viernes, 25 de marzo de 2011

El talento perdido

Independientemente de las atrocidades que haya cometido Chris Brown; los golpes que le propinó a Rihanna, su nuevo “Dennis Rodman look” y su más reciente muestra de inestabilidad emocional en los estudios de la cadena estadounidense ABC, su talento es indudable.
El día que me enteré de lo que había sucedido entre Rihanna y él me dio mucha tristeza por los dos. Me indigné muchísimo como mujer y sentí mucha rabia e ira contra él, pero al mismo tiempo no pude evitar  sentir lástima por las repercusiones que esto tendría en su carrera artística.
                Muchas personas decidieron retirarle apoyo alguno, no lo pueden ver ni en pintura y alegan que es un ser despreciable. Su último disco “Graffiti” fue un fracaso, a pesar de contar con una de las mejores canciones de su carrera “I can transform ya”. Obviamente, para Rihanna fue todo lo contrario, subió como la espuma y actualmente tiene varias canciones pegadas en la radio simultáneamente.
No obstante, desde mi perspectiva, la forma de vida de una persona que decide ser figura pública no debería estar ligada ni afectar su carrera profesional.  Sé que puede sonar extraño y hasta contradictorio este argumento, pero me voy a explicar.
El artista es un personaje inventado por cierta persona dotada. Esa persona tiene la capacidad y el talento de crear una fantasía que nos entretiene, pero que constantemente es confundida y entendida por los fanáticos devotos, como la realidad. Goza de lujos y su vida parece ser perfecta, por lo que rápido le ponen el sello de “Role Model” o ejemplo a seguir. No está mal ponerle el sello, lo que pasa es que, inconscientemente, le están poniendo el sello al ser humano y no al artista. El artista es el que tiene el compromiso con el público, no el individuo que vive en él, que pernocta en el olvido y que muy pocas veces tiene la oportunidad de disfrutar de sí. Y ese individuo, como tú y yo, tiene problemas por demás.
La mayoría  de estos individuos que inventan artistas sufren prematuramente de un crecimiento abrupto entre la niñez y la adultez. No me sorprende que a temprana edad actúen de forma indebida o proyecten cierta madurez descontrolada que para los medios, lamentablemente, es beneficioso. Las cargas pesadas de las responsabilidades que conlleva ser un artista los pueden llevar al borde del abismo, pero la imagen impecable que demanda el público no puedo fallar y es por eso que se pierden en la tentación de las drogas y acaban menospreciando su vida.
No justifico la conducta incorrecta de ninguna persona, siempre y cuando esté mal. Si lo hizo mal, lo hizo mal y punto. Tampoco voy a tapar el cielo con la mano. Ahora, no voy a negar que realmente lamento mucho que este sea el caso de Chris Brown, pues es un artista maravilloso que está desperdiciando los mejores años de su vida por culpa de los estereotipos y sellos mal puestos.
Espero que sepa aprovechar la buena acogida que está teniendo su nuevo disco “F.A.M.E”. 






4 comentarios:

  1. En verdad es una pena, por que el tipo estaba pegaooooo y paso eso con rihanna y se jo..., pero espero que siga pa lante y cambie la actitus esa algarete que tiene ahora por que va a terminar peor

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  2. En realidad, yo sí creo que, independientemente de su popularidad o su talento, a veces a los artistas hay que darles un castigo por su mal comportamiento, especialmente si es un abusador como este hombre. Un ejemplo de eso es cuando Josh Homme, el frontman de Queens of the Stone Age, expulsó de la banda al bajista Nick Oliveri por golpear a su esposa. Oliveri es uno de los mejores bajistas en el negocio del rock y la sincronización que tenía con Homme era extraordinaria. Sin embargo, a veces los principios van por encima de lo demás. Chris Brown tiene talento, no hay duda, y aunque reconozco que este álbum es relativamente bueno, entiendo que es bueno castigar a estos artistas simplemente ignorándolos.

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  3. [[ La única persona que lo llevó al lugar en que se encuentra fue el mismo. ]]

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  4. Fíjate, la culpa total no la tiene él. Hay muchos factores en su crecimiento que inculcaron esa conducta. Aparentemente, él fue víctima de maltrato.

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