(Total sarcasmo)
¡Wujuuuuuuuuu!!!
Por ahí viene Victoria Secret… ¡que notición! Después de miles de años de espera el secreto llega a Puerto Rico para convertirse en la próxima moda sofocante y adictiva de las boricuas. Como si medio 112x40 (nuevas medidas de la isla) no comprara pantis, brasieres y lociones por catálogo. Y qué digo por catálogo si hasta las fragancias que salen a 3x$25 –o sea, súper barato– las consiguen en Río Piedras a $3. ¡Bah! Que folclor. Al menos el fuerte de la compañía más alabada por los hombres es la ropa íntima que es muy buena (no lo niego) y no se ve. Bueno… se supone que no la vea todo el pueblo de Puerto Rico a plena luz del día. No como los productos del pobre Britto… Que desgracia.
Ay Britto… que pena me da lo que han hecho con tu peculiar y colorido estilo. El problema aquí no es el diseño de Britto, sino la falta de gusto y oportunismo de los que deciden aprovechar el boom para replicar y mercadear los productos sin permiso (Estoy segura que Britto no permitiría tal barbaridad). Haciendo de esta moda una accesible a todo el mundo cuando se supone que sea una línea exclusiva y con clase. Y mis palabras no expresan ningún tipo de discrimen ni burla por aquellas que no pueden costear el producto original. Para los gustos los colores y si el comprar algo que pretende ser lo que no es las hace feliz, pues bien por ellas. Y no que yo nunca lo haya hecho, oye no soy rica. Mi crítica consiste en el abuso y tortura visual a la que nos someten. Es de mal gusto la exageración. No basta con tener la cartera, también tienen la wallet, el reloj, el cover del celular… y todo se lo ponen en una salida.
La ves en la fila del centro comercial y reconoces lo linda que está la cartera y lo bien que le queda. Le toca pagar y ves como con orgullo saca la wallet del mismo print y dices: “está más combinada que una papeleta, pero está cute”. Luego ves que para firmar la aprobación de la tarjeta de crédito, que como buena puertorriqueña debe tenerla en el tope, saca un bolígrafo de Britto. Miras minuciosamente y en la mano con la que aguanta el recibo para firmar tiene un reloj Britto y cuando se voltea… ¿la camisa con diseño de Britto? ¡OYE MUJER, PERO YA ESTÁ BUENO!!
¿Por qué la desesperación por ponerse todo a la vez? Como las que deciden rendirle homenaje a un color en particular cierto día. ¿Que la camisa es amarilla? Pues vámonos con correa amarilla, pulseras y pantallas plásticas amarillas, zapatos amarillos, cartera amarilla, maquillaje en tono amarillo y hasta una hebillita amarilla en el pelo por aquello de verse “girly”. La única nota discordante... el mahón. ¿Girly? Pareces una banana en pijama. ¿Se acuerdan de ese programa?... ♬ Bananas… en pijamas… ♬
Estas chicas que tienen que pretender que todo lo tienen y que piensan que se ven bien mostrando sus réplicas necesitan un “reality check” o más bien un feng shui físico emocional.
Amiga… no destruyas a Britto. Por favor…